Baja en el costo mundial de los alimentos contradice la fuerte inflación en los comestibles

El costo mundial de los alimentos coronó su mayor racha de descensos mensuales en al menos tres décadas, contrarrestando la escalada de los precios de los supermercados, que está estrangulando a los hogares.

El índice de las Naciones Unidas sobre el costo de los productos alimenticios descendió un 0,8% en enero, lo que supone la décima caída consecutiva y la más prolongada desde 1990. Los precios han bajado un 18% desde el récord alcanzado en marzo, cuando la invasión rusa de Ucrania interrumpió el flujo de cosechas del principal proveedor.

Sin embargo, el indicador de la ONU sigue siendo históricamente alto, y los cambios tardan un tiempo en repercutir en lo que se paga en el supermercado. Los precios en los estantes se han disparado en todo el mundo debido a los elevados costos de la energía, el transporte y la mano de obra, lo que se suma a la crisis del costo de la vida y agrava el hambre en el mundo.

Los gigantes de la alimentación han advertido de que los precios al por menor seguirán subiendo, sobre todo a medida que se transmitan la inflación de los costos y las subidas salariales del año pasado.

Según informó el viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el índice de la ONU, que mide los precios de cinco alimentos básicos, descendió el mes pasado debido a la bajada de los precios del aceite vegetal, los productos lácteos y el azúcar. Es el más bajo desde septiembre de 2021.

Los precios del trigo especialmente han caído desde un máximo el año pasado, ya que el acuerdo de exportación de cultivos del Mar Negro ayudó a que los cargamentos fluyeran desde Ucrania, mientras que los suministros se han visto impulsados por las buenas cosechas en los principales productores como Rusia y Australia.

Y el dólar, que aumentó los costos para los países importadores al subir durante gran parte del año pasado, se ha debilitado en los últimos meses.

La FAO también señaló el viernes que las perspectivas de siembra de trigo son dispares para la próxima temporada de 2023,